lunes, 3 de febrero de 2014

Del neomalthusianismo a Pares


Nunca digas "de este agua no beberé". Ahí me las dan por todas partes, sí, porque desde pequeño rechacé la posibilidad de "sembrar" y me mantuve así hasta casi la cincuentena, hasta que llegó Ross. Y ya me veis, con dos preciosos churumbeles que me inundan los pensamientos y emociones día a día, noche tras noche.
Rosa me enseñó y aprendí con ella de otras personas maravillosas, leí a Casilda, a Isabel Fdez. del Castillo, escuché in situ a M. Odent, cursillos con doulas (gracias Rebeca, Bea) y recogimos testimonios de muchas madres que habían gozado con los partos y otras que habían sufrido...
Descubrí la grandeza de la mujer (de Rosa y de cualquiera), esa capacidad de gestar y dejar fluir a la luz una criatura, de DARSE, de darse más allá de la norma que rigen hoy embarazos, partos y crianzas. Una valentía que me conmueve y ¿por qué no decirlo? cambia las tornas en cuanto a cual es el "sexo fuerte".
También descubrí lo miserable: los testimonios terribles de atención en hospitales, los intereses de la industria farmacéutica, los de una estructura social a la que interesa perpetuar el miedo en la mujer...
Por ello fue una suerte encontrar a la gente de PaReS, formar pares y ofrecer un espacio de cariño y comprensión, de información y reeducación en algo que, con el avance de esta anticultura que soportamos, se fue cuando murieron las últimas parteras, madres y otras personas que entendía este paso de la reproducción de la especie.
Juanjo.

1 comentario:

  1. Gracias a ti Juanjo, y a ti Rosa, por compartir vuestra experiencia, y hacer posible que exista esta puerta a otra forma de entender el embarazo y el parto en Salamanca.

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